Antiguamente se pensaba que el reposo era el mejor cuidado que podía tener una embarazada, por lo que no se aconsejaba el deporte o el ejercicio moderado. Afortunadamente, esto ha cambiado. Ahora se sabe que la actividad física durante el embarazo tiene numerosos beneficios tanto para la futura madre como para el feto.
¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo! Te contamos cuáles son las ventajas del deporte en el embarazo.
¿Es seguro practicar actividad física durante el embarazo?
En líneas generales, el deporte moderado es beneficioso para la gestante y su bebé. Sin embargo, antes de empezar a realizar ejercicio físico conviene consultarlo con el especialista ya que pueden existir razones por las que se desaconseje, como el riesgo de pérdida fetal.
Si el embarazo no es de riesgo, lo más probable es que se pueda seguir practicando deporte. Eso sí, con ciertas modificaciones. Lo más importante es acudir al médico para cerciorarse de que la actividad física es adecuada y seguir siempre las indicaciones de los especialistas durante la práctica deportiva con el fin de evitar accidentes o lesiones.
Beneficios de la actividad física durante el embarazo
Como te adelantamos, realizar deporte durante el embarazo tiene múltiples beneficios tanto para la madre como para el bebé. De hecho, no solo mejora el bienestar físico y mental, también ayuda a aliviar diversas molestias relacionadas con la gestación, como los calambres o el dolor lumbar.
Reducción del riesgo de sufrir diversas patologías asociadas al embarazo
En la gestación se produce una ganancia de peso que siempre ha de estar controlada por el especialista, ya que si resulta excesiva puede desembocar en complicaciones como la diabetes gestacional o preeclampsia.
Diversos estudios han demostrado que la actividad física durante el embarazo reduce las posibilidades de sufrir dichas patologías, ayudando a controlar la hipertensión y los niveles de glucosa en sangre.
Alivio del dolor lumbar
Debido al aumento de peso, a la compresión del nervio ciático y al incremento de hormonas como la progesterona o la angiotensina, son muchas las embarazadas que, durante la gestación, sufren dolor lumbar.
Para reducirlo y aliviarlo, nada mejor que realizar ejercicio moderado. Esto permitirá tonificar los músculos abdominales, lumbares y de la pelvis, corrigiendo la postura y reduciendo las molestias lumbares. Además, al aliviar el dolor también se mejorará la calidad del sueño, facilitando el descanso.
Estimula la circulación sanguínea
Durante el embarazo se produce una dilatación de los vasos sanguíneos. Así, a medida que la gestación avanza, es habitual que aparezcan las varices y los calambres. Para evitarlo, nada mejor que la actividad física moderada.
El deporte favorece la circulación sanguínea, mejorando la capacidad del corazón para bombear sangre y previniendo la retención de líquidos. ¿El resultado? Los edemas circulatorios disminuyen, al igual que las varices y la hinchazón de los tobillos, lo que a su vez evita la aparición de los molestos calambres, tan habituales durante el segundo y tercer trimestre del embarazo.
Mejora del estreñimiento e incontinencia
La actividad física durante el embarazo también mejora la incontinencia y el estreñimiento.
Debido al aumento del tamaño del útero, es normal que las mujeres embarazadas necesiten ir al baño con mayor regularidad. Además, el incremento de las hormonas provoca un debilitamiento del suelo pélvico, pudiendo dar lugar a la incontinencia. Para prevenirlo y evitarlo, es conveniente realizar ejercicios de tonificación de la pelvis.
Del mismo modo, es común que las embarazadas sufran de estreñimiento. Como en el caso anterior, el deporte moderado puede ayudar a evitarlo.
Gran aliado en la recuperación posparto
El ejercicio moderado no solo reduce las posibilidades de una cesárea, también disminuye el riesgo de sufrir diástasis abdominal (separación permanente, después del parto, de los rectos del abdomen), ocasionando diversos problemas de salud, desde incontinencia a dolores de espalda.
¿Se puede practicar cualquier deporte durante el embarazo?
Como ya te adelantamos, antes de realizar cualquier tipo de deporte durante el embarazo, es importante consultar con un especialista. Además, es recomendable que cada mujer siga una rutina de ejercicios individualizada en función de diversos aspectos, como su estado físico o el mes de gestación en el que se encuentre, entre otros.
Por norma general, las actividades aeróbicas (natación, yoga, pilates, running, caminar…) son las más aconsejables. Por el contrario, suelen estar contraindicados el submarinismo o los deportes que impliquen un riesgo de traumatismo abdominal o de pérdida de equilibrio (esquí, ciclismo, equitación…).
Como ves, son muchos los beneficios de la actividad física durante el embarazo. Eso sí, recuerda acudir al médico antes de empezar tu rutina de ejercicios y, por supuesto, no dudes en combinarlo con una dieta sana y equilibrada y una correcta hidratación.
Agua Sana, agua de mineralización muy débil, está recomendada para embarazadas. Además, al contar con bajos niveles de sodio y minerales, favorece la digestión, siendo adecuada para evitar el estreñimiento. Asimismo, destaca por su papel diurético.
