en Todo sobre el agua mineral

El origen del agua mineral es natural. Además, el agua mineral es bacteriológicamente pura y con una composición química constante, de ahí que tenga numerosos beneficios para el organismo y sea la elección perfecta para bebés, niños y adultos. Pero, ¿por qué? ¿de dónde procede el agua mineral natural?

 

Atento porque, te lo explicamos en detalle. ¡Vamos allá!

 

El origen del agua mineral

 

El agua mineral tiene un origen completamente natural. Con el deshielo y las lluvias, el agua se filtra a través de las rocas de las montañas y la tierra, adquiriendo de esta manera sus minerales, y oligoelementos característicos. Al final de su recorrido, llega a un acuífero (reservorios de agua subterráneos), lugar en el que puede permanecer durante miles de años y que se encuentra alejado de la contaminación, de ahí que sea bacteriológicamente pura. 

 

Por supuesto, el agua mineral no recibe ningún tipo de tratamiento químico o de desinfección. De hecho, el envasado debe realizarse al pie del manantial siguiendo unos controles estrictos de calidad para que llegue en las mismas condiciones de pureza a los consumidores.  

 

Gracias a esto, sus propiedades y características se mantienen intactas y todos pueden disfrutar de una bebida sana, como recién salida del manantial, y con una composición de minerales y oligoelementos estable. De hecho, son tan puras que ni siquiera se necesitan hervir para preparar los biberones de los bebés.

 

 El agua mineral tiene una composición invariable y no necesita desinfectarse

 

Las grandes ventajas de beber agua mineral

 

El agua mineral natural no solo quita la sed e hidrata en profundidad el organismo, sino que también aporta minerales y oligoelementos al cuerpo tan importantes como el calcio o el magnesio. 

 

Por otro lado, el agua mineral no tiene calorías, por lo que ayuda a mejorar los hábitos saludables y reducir el peso. Sin duda, un gran aliado en las comidas y las cenas de todas las familias evitando el consumo, por ejemplo, de bebidas carbonatadas o de refrescos que no hacen sino elevar el azúcar en sangre y provocar dolencias como el colesterol, el sobrepeso o la diabetes. 

 

Además, es especialmente beneficiosa para la salud. De hecho, previene los problemas de riñón y los cálculos renales; controla la hipertensión y fortalece los huesos, lo que también contribuye a prevenir diversas enfermedades como la osteoporosis, gracias a su aporte de calcio. También es una gran amiga de la digestión.

 

Por supuesto, el agua mineral ofrece otro tipo de ventajas. Así, es muy beneficiosa para la piel, manteniéndola elástica, suave y llena de vitalidad, pero también es igualmente oportuna para prevenir catarros y gripes, ya que una buena hidratación combate infecciones virales y bacterianas o mejorar la salud de las encías y la dentadura, porque reduce el número de bacterias presentes en la boca. 

 

¿Necesitas más razones para beber agua mineral natural? ¡Te damos otras tres!

 

El agua mineral tiene una composición invariable

 

Como te comentamos, la composición del agua mineral es invariable, por lo que siempre sabrás lo que estás bebiendo con exactitud. Así, solo tienes que echar un vistazo a la etiqueta de la botella para conocer sus propiedades y su origen. 

 

Evidentemente, sus características pueden variar dependiendo del origen del agua mineral, desde el manantial del que procede, hasta el tiempo que haya permanecido en el acuífero, entre otras variables. 

 

El agua mineral no necesita desinfección

 

El origen del agua mineral es natural, es decir, no necesita ningún tipo de tratamiento posterior. Así, puedes beberla sin desinfectarla, pero también puedes preparar las comidas de los más pequeños de la casa sin tener que hervirla. 

 

Bebes un agua pura, recién salida del manantial

 

El agua mineral se envasa siguiendo unos protocolos estrictos de calidad y seguridad para garantizar que sus propiedades permanecen inalterables. Por eso su extracción se realiza al pie del manantial. De esta manera puedes estar seguro de que estás bebiendo un producto completamente natural. 

 

Como ves, son muchas las razones para beber agua mineral natural. Como recomendación, recuerda que, tanto en invierno, como en verano, debes hidratar el cuerpo correctamente. Es más, lo ideal es que bebas entre dos y tres litros al día con el fin de que tu organismo se mantenga sano y realice sus funciones vitales correctamente. 

 

Agua Sana, pura desde su origen hasta tu mesa

 

Ahora que ya conoces el origen del agua mineral, ¿qué te parece incluirla en tu día a día? No solo te ayudará a mantener unos hábitos saludables, sino que te permitirá prevenir diversas enfermedades, mejorar la digestión de las comidas e hidratarte en profundidad. 

Agua Sana es un agua mineral de mineralización muy débil, por lo que está especialmente indicada para la preparación de alimentos infantiles, para el consumo en las personas mayores y, en definitiva, para hidratar correctamente a todas las familias. No lo dudes, Agua Sana es tu agua mineral natural.

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