Salud y deporte son dos conceptos íntimamente relacionados y es que la actividad física es uno de los pilares sobre los que se fundamenta el bienestar de una persona. Por ello, a lo largo de este post te contamos cuáles son los grandes beneficios que posee el deporte en la salud física y mental.
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¿Cuál es la relación que existe entre salud y deporte?
Practicar ejercicio físico con regularidad influye de manera positiva en el bienestar físico y mental de una persona. Así, se trata de una excelente manera de mantenerse activo, de sentirse bien con uno mismo y de entrenarse.
El deporte actúa de forma integral y transversal sobre los individuos. Por un lado, repercute notablemente en el plano físico ya que se ejercita la fuerza muscular, la habilidad motora o la capacidad cardiovascular. Por otro, también impacta en el equilibrio mental, puesto que el organismo libera hormonas como la serotonina, la dopamina o las endorfinas, proporcionando felicidad y disminuyendo los niveles de ansiedad o estrés.
Además, conviene señalar que la actividad física tiene una influencia directa sobre la concentración y el rendimiento académico. De hecho, según diversos estudios, los estudiantes con una mayor condición física tienen una capacidad de concentración más elevada en las aulas.
Eso sí, antes de empezar un nuevo deporte, conviene acudir a una valoración médica, lo que permitirá adaptar la actividad física a la edad, peso y condición física de cada uno. De lo contrario, se puede correr el riesgo de sufrir lesiones, contracturas o problemas de movilidad asociados a un entrenamiento que no se ajusta a las necesidades de la persona.
Beneficios del deporte en la salud mental de las personas
Como te adelantamos, salud y deporte son dos conceptos íntimamente relacionados y con grandes beneficios en el plano psicológico. Así, realizar actividad física con regularidad tiene las siguientes ventajas:
- Aumento de la autoestima. El deporte ayuda a que nos sintamos mejor con nosotros mismos. Además, nos permite trabajar por una meta y mejora nuestra autopercepción.
- Mejora del bienestar. Al liberar hormonas como la dopamina o las endorfinas, las personas se sienten mucho mejor después de hacer ejercicio.
- Reduce los niveles de estrés y/o ansiedad. Por un lado, porque liberamos tensiones musculares, por otro, porque el entrenamiento nos permite distraernos de posibles preocupaciones.
- Mayor facilidad para conciliar el sueño. La actividad física también ayuda a combatir los episodios de insomnio, consiguiendo un mayor descanso.
- Potencia la concentración. Hacer ejercicio tiene un gran impacto sobre las neuronas, pero, además, estimula la atención de los deportistas. Esto consigue que se incremente la concentración.
- Reduce la ira o la agresividad. El deporte ayuda a la autorregulación, por lo que su práctica consigue disminuir emociones negativas como la ira, la depresión, la agresividad o el malestar.
- Incrementa el rendimiento cerebral. El deporte favorece la producción de más y mejores conexiones entre nuestras neuronas, evitando el deterioro de la memoria. Esto, a su vez, consigue que nuestro aprendizaje sea más rápido y ágil.
Beneficios del deporte en la salud física de las personas
Por supuesto, salud y deporte también tienen una estrecha relación a nivel físico. Entre sus múltiples beneficios, destacan los siguientes:
- Mejora la postura corporal, evitando o disminuyendo dolores de espalda, cuello…
- Incrementa la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones, lo que a su vez reduce el riesgo de lesiones.
- Activa el sistema inmunológico. Esto ayuda a prevenir numerosas enfermedades y patologías.
- Fortalece los músculos y la densidad ósea, evitando que los huesos se debiliten y que los músculos pierdan fuerza y resistencia.
Beneficios del deporte a nivel cardíaco, pulmonar, óseo y digestivo
¿Sabías que muchas de las enfermedades se pueden prevenir llevando una rutina deportiva adecuada? Así, combatir el sedentarismo y hacer ejercicio físico ofrece grandes beneficios cardíacos, pulmonares, óseos y digestivos.
- Se reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y cerebrovasculares. Los deportes aeróbicos (correr, montar en bicicleta, bailar, hacer esquí…) son grandes aliados para la salud del corazón y el sistema circulatorio.
- Disminuye la presión arterial. Hacer ejercicio físico de manera regular fortalece el corazón, consiguiendo bombear la sangre con menor esfuerzo. Así, la fuerza sobre las arterias se reduce, haciendo que la presión arterial baje.
- Favorece la eliminación del colesterol malo (LDL) y a la producción de colesterol bueno (HDL). El deporte ayuda a controlar el peso y, por tanto, también ayuda a reducir el colesterol malo (LDL).
- Previene la osteoporosis. Hacer actividad física fortalece los huesos, un aspecto clave para prevenir y/o tratar la osteoporosis.
- Previene problemas respiratorios. Gracias al deporte se mejora la capacidad respiratoria, lo que fortalece el organismo y, por tanto, se disminuye el riesgo de contraer diversas patologías respiratorias.
- Mejora la digestión. Entrenar aumenta el metabolismo y acelera el proceso de digestión, evitando la sensación de pesadez y reduciendo las posibilidades de sufrir estreñimiento. También favorece el tránsito intestinal y disminuye el riesgo de padecer cáncer de colon.
Esperamos que este post sobre salud y deporte te haya sido de utilidad y te anime a hacer ejercicio físico con regularidad. Por supuesto, recuerda beber Agua Sana, agua de mineralización muy débil, antes, durante y después de tus entrenamientos.
