El calcio, al igual que otros muchos minerales, no solo es beneficioso para nuestro organismo, también es muy necesario para la salud de nuestros huesos y articulaciones. Sin embargo, el proceso de asimilación es muy diferente cuando lo ingerimos que cuando lo bebemos. ¿Quieres saber qué ocurre al beber agua con calcio y si puede ser perjudicial para tu organismo? ¡Sigue leyendo y toma nota!
Calcio en aguas minerales naturales
En un estudio llevado a cabo por el Instituto de Investigación Agua y Salud se asegura que bebiendo las cantidades recomendadas de agua mineral natural de mineralización muy débil ya se pueden llegar a cubrir nuestras necesidades nutricionales de calcio y magnesio. Algo realmente beneficioso para aquellas personas que no consumen lácteos o que incluso puedan ser intolerantes a la lactosa.
El informe destaca que el agua embotellada de estas características conserva las mismas propiedades que en origen y que debe tenerse muy en cuenta como un componente esencial para una dieta sana.
Las aguas minerales naturales de mineralización muy débil no aportan calorías y ya ofrecen una contribución en minerales beneficiosos para la salud muy importante. Además, sirven como vehículo para excretar sustancias de desecho, favorecer la digestión o mantener un funcionamiento óptimo de los riñones.
¿Beber agua con calcio es suficiente para asimilarlo?
Y es que el gran quid de la cuestión es precisamente la asimilación de calcio. Nuestro organismo no tiene por sí solo la capacidad de asimilar correctamente las cantidades diarias de calcio que necesita porque se trata de un mineral difícil de fijar.
Para ello necesitamos recibir vitaminas A, K y D además de unas cantidades correctas de magnesio y fósforo. Si no tenemos esto en cuenta y nos fiamos del falso mito de que es suficiente con beber agua con calcio, estaremos descuidando la salud de nuestros huesos y articulaciones.
Debemos incorporar en nuestra dieta alimentos como el pescado azul para la vitamina D, nueces, champiñones o carnes como la de pollo para el fósforo, zanahorias para adquirir la vitamina A o especias como el curry, el pimentón o las hierbas aromáticas para incrementar el aporte de vitamina K, tendremos más que suficiente para cuidar nuestros huesos.
La función del calcio en los huesos
El calcio juega un papel fundamental en la salud de nuestros dientes y de nuestros huesos, pero también es muy necesario para algunas funciones biológicas. Tanto el corazón como nuestras células, la sintetización de varias hormonas o el impulso nervioso, necesitan del calcio para un correcto funcionamiento.
Ya hemos visto que beber agua con calcio en gran cantidad puede causar complicaciones y que un agua de mineralización muy débil acompañada de alimentos que faciliten su absorción es la mejor opción, pero eso podría no bastar.
Los adultos necesitan al menos 1000 miligramos de calcio al día, pero hay que tener en cuenta que algunas combinaciones pueden dificultar e impedir su asimilación.
Alimentos que dificultan una correcta absorción de calcio
De todo el calcio que bebemos e ingerimos, el organismo solo es capaz de absorber entre un treinta y un cuarenta por ciento. El resto lo expulsamos a través de la orina y las heces. Además, algunos alimentos y sustancias hacen que se elimine todavía más y debemos tener mucho cuidado o vigilar su consumo.
Por ejemplo, un exceso de carnes, especialmente las rojas o demasiadas legumbres pueden provocar una excesiva eliminación de calcio a través de la orina. Lo mismo ocurre con productos ultraprocesados o con bebidas muy azucaradas o carbonatadas como los refrescos.
El calcio y el fósforo se complementan perfectamente para un correcto mantenimiento de nuestra salud ósea, pero deben estar equilibrados. El exceso de fósforo se considera como uno de los problemas en la asimilación de calcio.
También debemos vigilar las cantidades de fibra que ingerimos, ya que este compuesto puede obstaculizar la absorción. Los fitatos presentes en el salvado de algunos cereales integrales forman sales insolubles con el calcio y, aunque no frenan del todo su asimilación, sí que la obstaculizan. Un problema que también encontramos en los oxalatos de las acelgas o las espinacas.
Por último, un consumo demasiado elevado de sal incrementa la cantidad de calcio que se expulsa en la orina. Además, el consumo elevado de sal ya se sabe que puede provocar problemas graves como la hipertensión arterial. Por eso es siempre muy recomendable vigilar su consumo y también beber las cantidades recomendadas de agua de mineralización muy débil.
Como ya ves, beber agua con calcio en grandes cantidades no garantiza una correcta asimilación del calcio en nuestro organismo. Un agua de mineralización muy débil como Agua Sana, acompañada de una dieta equilibrada y hábitos de consumo saludables, es más que suficiente para mantener la salud de nuestros huesos y de todo nuestro organismo.
