La cistitis es una infección de orina muy frecuente. Afecta especialmente a las mujeres, ya que su uretra es más corta y las bacterias pueden llegar con más facilidad a la vejiga. De hecho, se estima que una de cada cuatro sufre algún episodio de cistitis al año y que el 50% de las mujeres la padecerá a lo largo de su vida.
Pero, ¿cuáles son los síntomas de la cistitis y qué la provoca? ¿Cómo se puede prevenir la aparición de esta molesta infección de orina? Si quieres saber más, sigue leyendo. En este post te lo contamos todo.
¡Comenzamos!
Principales síntomas de la cistitis
Existen diversos síntomas que pueden alertar de una infección de orina. Las más comunes son las siguientes:
- Molestias en la parte inferior del abdomen.
- Necesidad de orinar con frecuencia.
- Orinar continuamente, pero en muy pocas cantidades. De hecho, es habitual que, aunque se orine con frecuencia, no se sienta ningún alivio.
- Sensación de ardor o molestias al orinar.
- Orina con color fuerte u oscura.
- Hematuria. En casos más graves de cistitis puede aparecer sangre en la orina.
- Fatiga o malestar general.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
Causas de la cistitis
La mayoría de las cistitis se producen por causas bacterianas. Así, cuando las bacterias entran en la vejiga a través de la uretra, empiezan a multiplicarse. Esto provoca una inflamación, lo que a su vez provoca molestias y los síntomas ya mencionados.
Entre las bacterias que pueden causar la cistitis se encuentra la Escherichia coli (E. coli), una de las más frecuentes, aunque no la única. Así, también pueden provocar infecciones de orina enterobacterias como proteus, enterococo, klebsiella…
Por lo general, la cistitis no es grave. Ahora bien, si no se trata aumentan las probabilidades de que empeore y afecte gravemente a la salud, desembocando en la aparición de sangre en la orina o en una pielonefritis, una infección renal permanente, entre otros.
Entre los factores más habituales de las infecciones urinarias se encuentran los siguientes:
- Falta de una higiene adecuada diaria.
- Relaciones sexuales.
- Problemas en el tránsito intestinal (estreñimiento, diarreas…).
- Cambios hormonales que pueden ocurrir en la menstruación, la menopausia, la gestación…
- Estrés emocional, ansiedad…
- Beber poca agua y orinar pocas veces al día.
Cistitis no infecciosas
Además de las causas de las infecciones de orina que acabamos de mencionar, también hay cistitis no infecciosas que provocan la inflamación de la vejiga.
- Cistitis por radiación. Se puede dar con aquellos tratamientos de radiación en la zona pélvica.
- Cistitis química. Hay personas que son más sensibles a determinados productos, como geles de baño, espermicidas o aerosoles de higiene femenina. En estos casos, se puede producir una inflamación en la vejiga.
- Cistitis por medicamentos. Algunos medicamentos, como la quimioterapia, pueden dar lugar a una cistitis cuando el organismo expulsa sus compuestos.
- Cistitis intersticial. En este caso, la cistitis está causada por una inflamación de la vejiga crónica.
- Cistitis por cuerpos extraños. Por ejemplo, un catéter puede provocar infecciones microbianas, pero también inflamación en la vejiga.
Cistitis por otras patologías. Cálculos renales, diabetes, agrandamiento de la próstata y otras afecciones también pueden dar lugar a una cistitis.
¿Cómo prevenir la cistitis?
Existen diversas recomendaciones para prevenir la cistitis.
- Evitar aguantar la orina e ir al baño entre seis u ocho veces al día.
- Orinar antes y después de mantener relaciones sexuales.
- Utilizar productos de higiene íntima con pH neutro y dermatológicamente testado.
- Limpiarse de adelante hacia atrás. De esta manera se evitará que las bacterias del intestino se propaguen.
- Llevar una higiene diaria adecuada. Entre otros, es recomendable evitar el uso de esponja, apostar por una ducha en vez de un baño, no utilizar desodorantes íntimos, ya que pueden resultar irritantes, o evitar las duchas vaginales.
- Incrementar la higiene en la zona durante la menstruación.
- Seguir una dieta saludable, rica en frutas, verduras y hortalizas.
- Beber abundante agua a lo largo del día. En este sentido, es recomendable apostar por aguas de mineralización muy débil como Agua Sana. Al contar con una baja concentración de minerales y sodio, ayuda a eliminar más rápido los deshechos del organismo y a expulsar las bacterias del tracto urinario con más facilidad. Además, no hay que olvidar que es una gran aliada a la hora de prevenir cálculos renales o el estreñimiento, ambas posibles causas de las infecciones de orina.
- Usar ropa interior de algodón, ya que favorece la transpiración y evita la humedad en la zona.
¿Qué te ha parecido este post sobre las causas de la cistitis, su sintomatología y su prevención? Esperamos que te haya sido de utilidad y recuerda, para evitar su aparición, no dudes en seguir los consejos que te hemos mostrado.
Por supuesto, te recomendamos que bebas Agua Sana, un agua de baja mineralización apta para toda la familia, de pequeños a mayores. De hecho, está especialmente indicada para aquellas personas con litiasis renal, hipertensión, diabetes o problemas cardiovasculares. Del mismo modo, también está recomendada para tratar o evitar las infecciones de orina.
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