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A día de hoy existe la creencia de que beber agua adelgaza, pero, ¿es verdad o es solo un mito? 

 

Si estás siguiendo una dieta para perder peso, seguro que te han recomendado que apuestes por el agua, ya que se trata de una bebida natural, que no tiene calorías y que, gracias a su poder saciante, te quita el apetito. 

 

Ahora bien, ¿un buen aporte hídrico es clave para deshacerse de los kilos de más o simplemente es una falsa creencia?

 

En Agua Sana te damos todas las claves y te contamos cuáles son los beneficios del agua en las dietas para adelgazar. 

 

¡Empezamos!

 

¿Beber agua ayuda a adelgazar?

 

Lo primero que tienes que saber es que el agua por sí sola no adelgaza. Cuando se busca perder peso, es importante quemar más calorías de las que se ingieren, algo que no se consigue únicamente a base de beber agua. 

 

Para ello, es fundamental seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio. En este contexto, beber agua sí que se puede convertir en un gran aliado a la hora de deshacerse de los kilos de más

 

Las razones para beber agua en las dietas de adelgazamiento

 

Si el agua por sí sola no adelgaza, ¿por qué puede ayudar a perder peso?

 

El agua es saciante 

 

Diversos estudios afirman que beber agua antes de comer consigue reducir la ingesta de alimentos. De hecho, en algunos casos se puede llegar a comer hasta un 22% menos respecto a aquellas personas que no ingirieron agua.

 

Esto ocurre por dos motivos. El primero es por el poder saciante que tiene el agua y, el segundo, porque al beber agua se llena el estómago momentáneamente, lo que hace que exista menos espacio para la comida. 

 

Por todo ello, se puede ingerir agua tanto antes como después de las comidas. Eso sí, es recomendable no hacerlo durante, ya que puede ralentizar el proceso de digestión. 

 

El agua es el perfecto sustituto de los refrescos 

 

¿Sabes por qué el agua es una bebida idónea en las dietas de adelgazamiento? Porque al escogerla evitarás consumir alcohol, así como refrescos azucarados o carbonatados. 

 

Sustituir este tipo de bebidas no solo logra reducir notablemente el consumo de calorías, también ayuda a disminuir la ingesta de azúcar, lo que permite mejorar la salud. 

 

No hay que olvidar que un exceso de azúcar aumenta el riesgo de sufrir diabetes, sobrepeso y un aumento del colesterol y los triglicéridos en sangre, elevando el riesgo cardiovascular. Además, incrementa las probabilidades de sufrir hipertensión, caries y otro tipo de patologías.  

Por todo ello, el agua es siempre la mejor opción para acompañar cualquier comida, independientemente de si se está siguiendo una dieta para perder peso o no.

Beber agua de mineralización muy débil como Agua Sana durante una dieta favorece la eliminación de líquidos

El agua hace que se quemen más calorías

 

Otra de las ventajas de beber agua cuando se sigue una dieta de adelgazamiento es que ayuda a aumentar la cantidad de calorías que se queman. De hecho, se ha demostrado que el gasto energético en reposo aumenta casi un 30% a los 10 minutos de ingerir un vaso de agua. 

 

De esta manera, es fundamental estar bien hidratado durante todo el día. Además, no hay que olvidar que, según diversos estudios, la deshidratación leve disminuye la lipólisis, proceso mediante el cual el cuerpo degrada las grasas para hacerlas absorbibles y utilizables.

 

El agua hidrata y reduce el estrés

 

Entre los síntomas de la deshidratación se encuentran, entre otros, la fatiga, la somnolencia, el cansancio o la falta de concentración. En este sentido, la falta de un correcto aporte hídrico puede, incluso, incrementar los niveles de cortisol, la llamada hormona del estrés. 

 

Por todos estos motivos, lo mejor para encontrarse lleno de energía a la hora de trabajar y de hacer deporte, es beber agua. 

 

¿Cuál es la cantidad de agua diaria recomendada? 

 

Como sabes, el agua cuenta con numerosos beneficios para la salud. Así, favorece la digestión, alivia la fatiga, mejora el sistema inmunológico, evita los dolores de cabeza y regula la temperatura del cuerpo, entre otros. 

 

Además, en el caso de las dietas para perder peso, no solo se trata de una bebida saludable, libre de calorías y saciante que, por si fuera poco, ayuda a quemar calorías y reduce el estrés. También favorece la función renal y previene el estreñimiento, un síntoma muy común cuando se comienza una dieta. 

 

Pero, ¿cuánta agua hay que beber? Por norma general, se recomienda beber entre 2 y 2,5 litros de agua al día, aunque hay que señalar que esta medida puede variar en función de cada persona. Por ejemplo, aquellos que hacen mucho deporte necesitarán más agua que otras menos activas.  

 

Agua Sana, una gran ayuda en las dietas de adelgazamiento

 

El tipo de agua que se bebe en las dietas para perder peso puede ser un buen aliado y, las aguas de mineralización muy débil como Agua Sana, son perfectas porque tienen un bajo contenido en sodio. Así, cuenta con propiedades diuréticas, lo que favorece la eliminación de líquidos. 

 

Por supuesto, se trata de un agua natural y apta para toda la familia que, además, se convertirá en una gran ayuda para adelgazar.

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